miércoles, 11 de marzo de 2009

Palabras.

Ya hacía tiempo que no visitabas mis profundidades. Echaba en falta tus devaneos por mi subconsciente, tus palabras prohibidas sacando a la luz lo más oculto, lo más infame.
Estos días he estado muerto, quedaron paralizados mis impulsos vitales. 
Esos lugares que a ti tanto te gustan, pudieron conmigo. Me sepultaron en eternas horas de sueño en las que hasta los sueños quedaron muertos.
Echaba en falta tus inmersiones en mi otro yo, en ese yo que sólo tú sabes sacar a la luz sin pudores. Per estos días he estado muerto. 
Quizá estuviste, sin darme cuenta, viajando por el fango. Quizá estuviste, como un respirador, mantiendo mi cuerpo vegetal mientras dormía. Quizá estuviste ahí, intentando expresar lo inexpresable, lo incomprensible, lo inefable. No me di cuenta.
Necesito flotar un rato. Pero perdona que te deje, la realidad machaca tu presencia, acaba con tus símbolos,  con tus gestos, con tus sonidos. Se impone de nuevo el silencio.
Siento la vuelta a la inapetencia, a la negación, al autoantropófago que se anula a sí mismo y sueña con un segundo de vida.
Echaba en falta tu presencia, pero parece que el tiempo termina. Poco a poco voy quedándome, casi sin darme cuenta, en la negación de me fulmina.

1 comentario:

Instinto Femenino dijo...

Como siempre encantada con tu estilo, tus letras y esa carga de sentimientos que nos toca a todos. Un beso.