martes, 25 de octubre de 2011

No sé.

No sé por qué, cuando desaparece la nieve vuelven los rayos.
No sé por qué, duran tan poco los buenos ratos.
No sé por qué, el café me aleja de tus sueños.
No sé, por qué te hablo.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Los martes.

Los martes me levanto más temprano. Desayuno en la terraza, y mientras satisfago mi adicción a la cafeína, veo cuando sales de tu casa.

Son apenas doscientos metros que en primavera o en verano, cuando toda la materia se expande, tus rutinarios movimientos hacia la parada del autobús se suceden en cámara lenta; mientras, yo me recreo en cada uno de ellos y comienzo el martes, el día festivo de la semana.

viernes, 22 de julio de 2011

Inmovimiento

Veo tu reposo entre las luces, deslizándose inmóvil entre el tiempo,

respeto los miles de años de sonrisas, viviendo en tus huesos.

Mientras, descalabrado y tullido, me asomo.

Congelado, ni siquiera tengo envidia de esa extraña quietud que danza.

Quiero tener algo contigo, pero mis torpes y desordenados pasos,

renquean, se descalabran en cada sentimiento.

Desmembrados, ven la espalda o el rostro, que quietos y sin parar de alejarse

van dejando algunos recuerdos.

sábado, 28 de mayo de 2011

¿Por qué gente tan inteligente hace cosas tan estúpidas?

domingo, 13 de febrero de 2011

Abandono

A veces, abandonamos a nuestros hijos.
No por maldad o desidia, sino por protección.
Les abandonamos para evitarles peligrosas infecciones de apatía, desesperación o cansancio.

A veces, permanecemos instalados en la comodidad de la monotonía.
Parásitos de parejas infectadas que acaban muriendo de impotencia. Que acaban convirtiéndose en guerreros a muerte de uniones suicidas, en supervivientes cansados de sobrevivir que se debaten entre su amor o su vida.

A veces, en el punto cero de alegrías y penas; buscamos sin saber qué buscamos, esperamos sin saber qué esperamos. Sólo, en abstracto, queremos estar vivos.

sábado, 15 de enero de 2011

Los amores imposibles son los que nunca acaban.