martes, 16 de diciembre de 2008

Espiral.


Sabía que ascender por una espiral es una de las actividades más duras del ser humano. Sabía que giro tras giro la desesperación era  a veces tan profunda que tras una eternidad de ascensión algunos se dejaban caer por la pendiente hasta lo más íntimo del inicio. Sabía que sólo tras una infinita paciencia y esfuerzo, algunos llegaban al final y que la felicidad era tan sublime que convertían su existencia en un eterno recuerdo de su ascensión. 
Lo sabía. Y por eso no desesperé en la enésima curva, avancé consciente de que tras el siguiente paso vería una nueva rotación; pero que tras otra, otra  y otra me llevaría hasta ti.
Lo que no sabía era que ser humano era el mayor de los fraudes. No sabía que la percepción del mundo no era el mundo. No sabía que la realidad me traicionaba ni que mi mente fabricaba realidades. No sabía que mi ilusión podría llegar a ser alucinación. 
No lo sabía.
Por eso avancé desesperado por la espiral sabiendo que era una de las actividades más duras del ser humano. Giro tras giro vencí la desesperación para no dejarme caer hasta lo más íntimo del inicio. Con una paciencia rescatada de la nada y un esfuerzo robado a lo más divino, no desesperé en la enésima curva porque creía que al final estabas tú.
No sabía que ser humano era el mayor de los fraudes. Tardé toda mi existencia en darme cuenta que la realidad me traicionaba y que esa espiral en la que yo creía avanzar eran en realidad círculos concéntricos. Malditos círculos concéntricos en los que eternamente estuve girando, en los que eternamente estuve comenzando y llegando. Malditos círculos concéntricos aliados de un fondo traidor que frustraron mi existencia.

2 comentarios:

lanochedemedianoche dijo...

Es triste descubrí que somos engañados, que luego de andar mucho tratando de llegar confiados todo sea fraude, pero puede haber también una sorpresa, una alegría, yo creo que sí, no esta tan mal que tengamos fe, felices fiestas.

Besos

Anónimo dijo...

Amigo....pasa la pàgina...te aseguro que al final de una muy profunda imagen de circulos concèntricos por los que andes rodando buscando tu luz, aparecerà mostràndote otra cara de la vida, lo que no puedes hacer, lo que no debes hacer JAMAS, es cerrar tus ojos y perderte de esa maravilla ....
Un abrazo,

¡PAZ , PROPERIDAD, Y FELICIDAD!